EDITORIAL

Casas y Quintela, los dirigentes del PJ con mayor chance de vencer a Martínez, APU y caras nuevas, un ensayo electoral sin votos

El nuevo proceso iniciado por el gobernador Casas de cara a 2019, puso en escenario a dirigentes de una vasta trayectoria en la gestión pública y política, que en su conjunto fueron moldeando las acciones públicas de un nuevo perfil del gobierno, sin funcionarios que históricamente tuvieron una fuerte referencia con Beder Herrera.

A partir de ello, fueron surgiendo por parte de este equipo, diferentes alternativas para competir con el bien posicionado Julio Martínez en la elección para gobernador en 2019.

Los planes en danza se fueron decantando en base a los acontecimientos electorales, mediáticos, de gestión y el devenir de la política Nacional, tan es así que, por primera vez, el peronismo debe caer en la cuenta que la partida electoral no será entre peronistas como sucedió a lo largo de la historia desde la recuperación de la democracia, esta vez el adversario es más que importante y juega con las mismas posibilidades que el oficialismo para quedarse con la gobernación.

Las últimas encuestas hablan de Sergio Casas, ante una eventual reelección como el candidato del PJ que se podría imponer al macrismo riojano con alguna certeza más que firme, aunque en los fueros íntimos del mandatario afirman que ya tomó la decisión de no ser y lo hizo público, Casas sabe que se enfrenta a la historia y debe ser el garante y el conductor del proceso de unidad del peronismo para sostener la conducción de la provincia en 2019, decidir una reelección puede ser el discurso que Martínez espera para retomar el escenario perdido a partir de que Beder Herrera se mantiene cauto, expectante y fuera de la escena, los más cercanos al gobernador no descartan una definición final respecto al tema y que no tendría consecuencias de interpretación jurídica en sí misma y dependería de la voluntad del propio Casas.

Otro plan que se barajaba en la mesa chica del casismo era el de las caras nuevas y la construcción de un nuevo candidato, Luna Corzo estaba en agenda, pero su pasado de Beder Boys, las SAPEM, el ministerio de Salud y demás cargos, rápidamente lo expusieron a pesar de tamaña oportunidad de gestión, no llega a medir 3 puntos en las encuestas y está fuera de la consideración de la sociedad, la caída del joven Del Moral en la juventud y el transito complicado de designación de la nueva autoridad en el área, hicieron ver que la Política esencialmente no se trata de la edad o las caras nuevas, va mucho más allá, está en la vocación por el servicio a los demás y requiere experiencia a la hora de asumir cargos que determinan el bienestar de la sociedad.

Ahí no se agotan las instancias de un sector de la mesa chica del casismo, otro plan en danza fue o es según algunos dirigentes sostienen, Paredes Urquiza, pero corre con igual carga o más aún que el plan anterior, APU está dentro del peronismo, debajo de Quintela, Tere Madera y Silvia Gaitán y en cambiemos está muy lejos de Martínez, tanto es así que, aun sumando los votos de Martínez y APU, el peronismo unido lo superaría con holgura, como dato estadístico, al intendente de la Capital, lo votarían más electores seguidores de Macri que peronistas, esto es uno de los dolores de cabeza de Martínez. Uno de los problemas de APU es haber arrancado en 2015 con 7 de cada 10 capitalinos que no lo votaron y su gestión poco ha hecho en estos años para congraciarse con el electorado, ergo al peronismo le conviene APU fuera del oficialismo, si vuelve al PJ espantaría a propios y ajenos que acompañaron y acompañan al gobernador en cada distrito electoral de la provincia.

El Karma de Paredes Urquiza de deberle su vida política a Beder Herrera, haberlo traicionado, ser militante de las políticas de ajuste de Macri, haber llamado dictador a Casas, despedido 700 trabajadores municipales, perdido el servicio de transporte, destruido el sistema de recolección de residuos, tener el 80 por ciento de la ciudad abandonada y sin despliegue territorial en la provincia, lo relegan a una última posibilidad, jugar desde el PJ la reelección a la intendencia, pasar al ostracismo siendo el vice de Martínez, lugar ya reservado para Inés reeditando la fórmula que venciera a Menem y se Parezca a la estrategia Macri-Michetti.

Las últimas cuatro encuestas que se conocen, sumando la que maneja cambiemos en La Rioja, preocuparon a Martínez que ojea el panorama sin moverse mucho por la complicada imagen de Macri que de a poco se mimetiza con su imagen y corre riesgo de ser una pesada carga que sume un factor externo de deterioro antes de fin de año.

El promedio general de las encuestas cuanti y cualitativa, suben al ring a Casas como excluyente y a Quintela como los referentes que, con el apoyo de un peronismo unido, pueden vencer y hasta con números históricos al macrismo riojano. Quintela gobernador con la conducción del proceso a cargo de Casas y su equipo, es por estas horas el plan más real que tiene el peronismo, la Capital será vital y el buen vinculo de Quintela con Madera y la mesa chica del casismo y su conexión con toda la dirigencia provincial, puede ser el vehículo de construcción de un escenario de convocatoria electoral interna abierta del PJ para tener cuanto antes una fórmula que garantice un triunfo en 2019.

#Dato 1) El tiempo de definición de una formula del PJ juega en contra del peronismo

#Dato 2) Martínez tendrá que explicar por qué voto en contra de los jubilados, a favor del aumento de tarifas y por qué apoya el ajuste del FMI que representan 1.800 millones de pesos menos para los riojanos

#Dato 3) Paredes Urquiza deberá explicar por qué tras tres años de apoyar el ajuste de Macri contra los riojanos, sigue hablando de peronismo

#Dato 4) El casismo debe informar a los riojanos, que es responsabilidad de la gestión de gobierno y que es responsabilidad del gobierno nacional ante la crisis que atraviesa la provincia

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