CIENTÍFICOS DESTACAN LA BAJA DE CASOS DE COVID-19 EN ESTADOS UNIDOS POR LOS CUIDADOS Y LA VACUNACIÓN
Es el país que más ha sufrido la pandemia por coronavirus, desde hace varios días bajaron los contagios y muertos en 44 de los 50 estados
Una mujer recibe la vacuna contra COVID-19 en una iglesia Baptista en Tampa, Florida – REUTERS/Octavio Jones
Desde Estados Unidos hasta Argentina, los países en América han acelerado sus programas de vacunación contra el coronavirusen coincidencia con la notificación que dio ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que la cifra de casos globales es la más baja en medio año.
La OMS indicó que se registraron en las últimas 24 horas 220.000 nuevos casos globales de la COVID-19, la cifra más baja desde que el 1 de septiembre se registrara un número similar de contagios diarios.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que 63 millones de personas han sido vacunadas en las Américas y el Caribe en los últimos dos meses, mientras que la semana pasada las cifras de fallecidos y de contagiados bajaron un 10 % en la región.
ESTADOS UNIDOS ACELERA SU VACUNACIÓN
“EEUU es el país más afectado en el mundo por la pandemia con 27,8 millones de casos y casi 500.000 muertos, donde el ritmo de vacunación diario casi se ha duplicado en el último mes hasta las 1,7 millones de dosis diarias actualmente”, informó la directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Rochelle Walensky.
Hasta el momento, cerca de 40 millones de estadounidenses, un 12 % de la población total, han recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19, de los que unos 15 millones también han recibido la segunda dosis. Mientras tanto, el ritmo de las nuevas infecciones por coronavirus siguió cayendo en picado durante la semana pasada, a pesar de los repuntes en las Dakotas, que ya estaban muy afectadas.
¿Por qué es importante? Esta caída sostenida de casos nuevos es una buena noticia sin ambigüedades. Si los EEUU pueden mantener esta tasa baja de contagios, se salvarán muchas vidas, se facilitará la reapertura segura de escuelas y negocios y todo ayudará a minimizar la amenaza que representan las variantes más contagiosas de COVID-19.
En cifras: Estados Unidos promedió aproximadamente 82.000 casos nuevos por día durante la semana pasada, una caída del 24% con respecto a la semana anterior. Los casos han estado cayendo a ese ritmo durante semanas.
– Los casos nuevos disminuyeron en 44 estados. Aumentaron en Dakota del Norte y del Sur. Nebraska también informó un aumento en los nuevos casos diarios durante la semana pasada, aunque fue impulsado en gran parte por un aumento inusual de un día que puede ser una rareza en los informes.
– Esta es la primera vez desde principios de noviembre que Estados Unidos ha promediado menos de 100.000 casos por día.
– Las hospitalizaciones se redujeron en un 25% y las muertes diarias promedio se redujeron en aproximadamente un 5%. En promedio, aproximadamente 2,900 estadounidenses mueren cada día a causa de sus infecciones por coronavirus.
Entre líneas: no hay una explicación fácil y completa para esta mejora repentina. “Creo que la explicación más probable es una combinación de políticas y cambios de comportamiento a nivel individual, ya que las personas reaccionan a lo que ven en las noticias y en sus comunidades, pero con la ayuda de la inmunidad adquirida debido a una infección generalizada más la vacunación dirigida”, tuiteó. Natalie Dean, experta en enfermedades infecciosas de la Universidad de Florida.
Lo que sigue: el frío intenso y los continuos cortes de energía en Texas podrían obligar a las personas a reunirse en el interior por su propia seguridad, lo que a su vez podría provocar nuevos brotes de coronavirus.
Las variantes de COVID-19, en primer lugar, una variante británica que es más contagiosa que la cepa a la que estamos acostumbrados, y potencialmente también más mortal, continúan ganando terreno, lo que también amenaza con hacer retroceder los casos.
Pero estamos logrando reducir los casos a medida que esas variantes se propagan ahora, y mantener esa trayectoria mientras aumenta las vacunas es la mejor manera de protegernos contra otra ola de infecciones, hospitalizaciones y muertes.
Cada semana, Axios rastrea el cambio en nuevas infecciones en cada estado utilizando un promedio de siete días para minimizar los efectos de las discrepancias diarias en los informes de los estados.
