Las últimas cifras que brindó el Indec reflejaron el duro impacto de la pandemia del coronavirus sobre el tejido social y los sectores más vulnerables. Sin embargo, un dato relevante que se desprende del informe oficial es que sin pandemia, la gestión de Mauricio Macri generó un millón de pobres más el año pasado bajo un contexto de normalidad para la actividad económica y el aparato productivo.
De acuerdo al organismo estadístico, el 40,9% de las personas se encontró bajo la línea de pobreza durante el primer semestre del año. Dentro de este conjunto se distingue un 8,1% de hogares por debajo de la línea de indigencia, que incluyen al 10,5% de las personas.
Esto implica que, para el universo de los 31 aglomerados urbanos de la Encuesta Permanente de Hogares, la pobreza afecta a 11.680.575 personas y, dentro de ese conjunto, se incluyen a 2.995.878 personas indigentes. Extrapolado a la cifra de habitantes totales en el territorio, 18.559.096 personas son consideradas pobres, de los cuales 4.764.560 son catalogadas como indigentes.
Macri vs pandemia
Al observar la comparación interanual, se puede notar que la pobreza aumentó 5,5 puntos porcentuales. Entre el primer semestre de 2019 y el mismo periodo de este año, el estrepitoso final del macrismo y el colapso de la pandemia generaron que 2.650.792 personas ingresen bajo el rango de pobreza.
Ahora bien, la comparativa entre el primer semestre de 2018 y el de 2019 es incluso peor. Durante ese lapso de tiempo, el derrumbe del modelo económico macrista provocó que 3.761.305 personas se sumen a la cantidad de habitantes que no pueden acumular ingresos superiores a la canasta básica total (CBT). Esto quiere decir que, sin pandemia, el macrismo produjo 1.110.513 más pobres que durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio. La cifra se traduce en 2,6 puntos porcentuales más.
En términos de indigencia, el indicador pasó del 4,9% (2.180.230 personas) en el primer semestre de 2018 al 7,7% en el mismo periodo de 2019 (3.460.280). Desde ese momento, el porcentaje se elevó hasta el 10,5% actual (4.764.560 personas). En ambos segmentos temporales, la indigencia aumentó 2,8 puntos porcentuales.
Un modelo de exclusión
Desde una retrospectiva más amplia, el índice de pobreza creció 12,3 puntos en los últimos tres años. En el primer semestre de 2017 se registró un 28,6%, mientras que en 2020 llegó al 40,9%. El número se explica en un dato estremecedor: en 36 meses, 5.962.281 personas ingresaron en la pobreza, dentro de las cuales 2.033.782 pasaron a sufrir la indigencia.
Cabe recordar que el salto más grande se produjo en paralelo a la pérdida del rumbo económico por parte de Cambiemos. Argentina entró en una grave crisis en 2018, cuando el macrismo se autogeneró la primera de sus tres crisis cambiarias, con lo cual se disparó la inflación, además de elevar el desempleo a dos dígitos en ese transcurso.
Un panorama difícil
Según el informe oficial, el ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $ 25.759, mientras la Canasta Básica Total promedio del mismo grupo de hogares alcanzó los $ 43.785, por lo que la brecha se ubicó en 41,2%, el valor más alto de la serie por cuarto semestre consecutivo.
En cuanto a los grupos de edad según condición de pobreza, más de la mitad (56,3%) de las personas de 0 a 14 años son pobres, aunque el mayor crecimiento con relación al semestre anterior se observó en los grupos de personas de 15 a 29 años, con un aumento de 7,1 puntos porcentuales.; y las de 30 a 64, con una suba de 5,7 puntos. El porcentaje total de pobres para ambos grupos fue de 49,6% y 36,2%, respectivamente. En tanto, la población de 65 años o más se mantuvo en 11,4%.
Respecto al impacto geográfico, en el Gran Buenos Aires se verificó el mismo sentido en ambas evoluciones: la incidencia de la pobreza en las personas aumentó en 3,8 puntos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mientras que en los partidos del Gran Buenos Aires se observó un aumento de 7 puntos con respecto al segundo semestre de 2019. Tanto la región en su conjunto como los dos aglomerados que la componen alcanzaron sus valores máximos en la serie, indicó el informe.
La vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, había asegurado la semana pasada que los niveles de pobreza iban a aumentar inevitablemente como consecuencia de la pandemia y pese a los esfuerzos del Ejecutivo. «Vamos a ver un incremento en indigencia y en pobreza, a pesar del gran esfuerzo que se ha hecho, que a esta altura son 5,5 puntos del producto bruto el gasto directo en políticas para morigerar el impacto del COVID-19. IFE, ATP, bonos y, luego, otros dos puntos por el lado del crédito productivo. Pero un parate como el que se ha generado es imposible de compensar”, había apuntado.