El consejero directivo del Hospital Garrahan, Oscar Trotta, destacó este lunes la calidad de la infraestructura existente y la capacitación constante de los trabajadores del establecimiento para desarrollar campañas de inmunización, y aseveró que “ya está listo para empezar a vacunar a niños contra el coronavirus”.
En declaraciones radiales, Trotta sostuvo que el dictado del decreto presidencial de necesidad y urgencia “es una excelente noticia que allana el camino para proveer al país de vacunas pediátricas, y nuestro hospital será un eje central en ese proceso de vacunación”.
“Contamos con un vacunatorio modelo equipado con los súper freezers indispensables para mantener las vacunas a -70º», destacó Trotta, acorde a las caracterizas que requiere la vacuna Comirnaty, del laboratorio Pfizer, que «hasta el momento es la única que posee la certificación de la FDA de los Estados Unidos y de la Agencia Europea de Medicamentos para su aplicación en niños, niñas y adolescentes a partir de los 12 años”, agregó.
El directivo fue cauto respecto a la llegada de las vacunas de Pfizer porque dijo que «en todo el mundo la provisión de vacunas por parte de esa empresa es lenta e irregular»; y agregó que las personas de la población de entre 12 y 18 años a vacunar «suman unos seis millones».
También indicó que “los primeros en recibirla serán los niños, niñas y adolescentes con factores de riesgo y comorbilidades, y también los que viven en comunidades cerradas. Esa será con seguridad la recomendación que formulará la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) al Ministerio de Salud de la Nación”.
Por otra parte, el directivo del Garrahan dijo que varias de las vacunas que están siendo aplicadas en mayores de 18 años están en proceso de autorización para su uso a partir de los 12 años.
Y agregó que otras «que están terminando los estudios de Fase 3 para ese rango etario, listas para iniciar el proceso de autorización, entre ellas son la de Moderna, Johnson & Johnson, Sinopharm, Soberana 2 y la Coronavac”.
Para el pediatra, el uso político y electoral por parte de la oposición al Gobierno nacional desvirtuó al alcance de investigaciones científicas que “demuestran que los niños, niñas y adolescentes se infectan, son portadores y transmiten el coronavirus”.
Por último, criticó a la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, por sostener “obcecadamente la presencialidad escolar para congraciarse con su electorado duro y así desgastar la credibilidad de las autoridades nacionales”.